El éxito
(desconozco el autor)
El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.
No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste.
No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuántos autos quepan en tu garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales.
No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces.
No es la tecnología que empleas.
No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social.
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El éxito se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños.
De si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos.
De si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos.
Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuántos te siguen sino de cuántos realmente te aman.
No es acerca de transmitir felicidad, sino cuántos te creen si eres feliz o finges estarlo.
Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bienestar.
Se trata de entregar tu vida a Dios... de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más.
¡Ésto es éxito!
No es acerca de cuántos te siguen sino de cuántos realmente te aman.
No es acerca de transmitir felicidad, sino cuántos te creen si eres feliz o finges estarlo.
Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bienestar.
Se trata de entregar tu vida a Dios... de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más.
¡Ésto es éxito!
