domingo, 12 de abril de 2009

Martes Santo

JESÚS VUELVE A JERUSALÉM
Pasan por el lugar de la higuera maldecida.

Al ver el templo, profetiza que será destruido.

Los discípulos están tristes porque Jesús les anuncia que dentro de dos días lo matarán.


Los cristianos, con él, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de Dios Padre, por encima de todo.

Por ejemplo:
Juana de Arco, cuando estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra Inglaterra, Dios le anuncia que será herida.Entonces una amiga suya le dice que no vaya a pelear.
Y Juana le contesta en tono irónico:
"Sal tú y di a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene miedo a ser herida".
Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y fue gravemente herida.
No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios.

¡Señor, si Tú siempre quieres, lo mejor para mi!
Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero mientras quieras.

Con inmenso Amor